Si eres (o tienes tendencia a ser) un líder-microgestor sigue leyendo, hoy hablaremos de exceso de control, miedos y su efecto desmotivador en los equipos.
¿Quién no ha ejercido alguna vez la microgestión?
Siendo sinceros, la inmensa mayoría lo hemos hecho, sobre todo al principio, cuando aún no le has tomado el pulso al equipo o más bien, no te lo has tomado tú, que desde la inseguridad del nuevo entorno necesitas mayor control para asegurarte que las cosas salen bien.
Si es al principio, vale, por un tiempo es incluso aceptable, pero si esa microgestión se cronifica dice muy poco de tí como líder porque acabará achicharrando a esos colaboradores que necesitan autonomía y la posibilidad de hacer y de fallar, porque es así como se aprende.
En ocasiones, hace tanto tiempo que aplicas «esa forma de dirigir» que ni siquiera eres consciente; hoy veremos 3 signos que demuestran que te has convertido en un microgestor:
1️⃣ Abuelito cebolleta.
Das consejos que nadie te pide y centras tu discurso única y permanentemente en lo que hay que hacer y (subrayado) cómo hacerlo, es más, solo hay una forma de hacerlo, la tuya, asi que…¡a replicar!
💡Motivo: «Ansiedad y/o miedo» a tener resultados no deseados. «Si sale algo mal me juzgarán por ello».
2️⃣ A mí se me consulta absolutamente todo.
El jefe embudo hípercontrolador que ha de saber lo que pasa en la oficina desde los asuntos importantes hasta los detalles pequeños; esto es más común de lo que reconocemos y desmotiva a gran velocidad, porque el colaborador se siente (y es cierto que está) permanentemente vigilado.
💡Motivos: (1) no confías en tu equipo (2) «estás intentando demostrar tus conocimientos y experiencia para obtener la aprobación» (3) la situación te sobrepasa y una vez más tienes miedo a los resultados.
3️⃣ No conversas con el equipo, lo tuyo es un monólogo tipo Club de la Comedia.
Y mira que intentas dar feedback positivo, preguntar interesadamente, pero oye, a los 30 segundos ya estás de nuevo diciendo lo que tienen que mejorar y que para hacerlo han de seguir tus órdenes.
💡Motivos: «tienes expectativas rígidas de cómo debería haberse hecho el trabajo (…) y la creencia, a menudo falsa, de que: «Si mi equipo lo hubiera hecho a mi manera, habríamos obtenido un resultado aún mejor», es decir, una vez más miedo.
Alguno podrá pensar, «es que hay equipos que o tiras tú o la cosa no tira»; cierto; y hay organizaciones donde esa situación (el que solo tire el líder) es la norma y no pasa absolutamente nada. En ellas abundan los jefes-capataces, los microgestores, los hombres/mujeres orquesta, no porque quieran serlo, sino porque no tienen otra opción, han de serlo, generando así una espiral de estrés, malestar y desmotivación generalizada en ellos y en sus equipos. Para reflexionar.
Artículo fuente de este resumen con tips para reconducir la microgestión 👉https://acortar.link/DqJtPj
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