Nada, no queda nada para terminar este cuarderno de viaje y abrir uno nuevo, que acabará como los previos, con líneas repletas de emociones y experiencias.
Este año quiero felicitaros la Navidad compartiendo con vosotros una antigua bendición celta, que recoge todo lo que deseo para aquellos que me acompañan, que me importan mucho, muchísimo y a los que quiero también mucho, muchísimo.
Fuente de imagen: Freepik