Entrada breve; lo justo para que se cuele aire fresco y renovador ahora que un año más termina, y que la esperanza de lo que queda por venir se hace presente entre nostalgia y turrón.
Este ha sido un año de importantes cambios, de sentir de nuevo la ilusión y de recuperar buena parte de lo que fui y perdí.
Un año en el que -como la canción de Gloria Estefan- abrí puertas y cerré heridas. O al menos lo intenté.
Y con los cambios llega la renovación alcanzando ¡cómo no! al contenido que comparto.
Además del cambio estético del blog que ahora ves, en el último mes he reactivado el canal de YouTube como espacio de aprendizaje, donde encontrarás vídeos sobre liderazgo, comunicación, autoconocimiento, desarrollo profesional y … mucho más.
Te invito a echarle un vistazo.
Y en 2020, seguirá la evolución. No puede ser de otra manera.
Mientras tanto ¡que los vientos te sean favorables! ¡Feliz Navidad!