No se a ti, pero a mi me cuesta muchísimo decir NO, sobre todo cuando la petición la hace alguien próximo que me pide ayuda para solucionar un asunto que le importa. Con los años he aprendido que llenar la agenda de debes auto-obligados estresa y frustra. ¡Cuántas veces me he visto empleando horas y horas de mi tiempo libre en tareas, proyectos y asuntos varios que me aportaban poco o incluso nada!

Seguro que te sientes identificado. Tendemos a evitar decir NO. Cuestión de la educación que hemos recibido y de no tener en cuenta una serie de principios básicos que nos permitan ser asertivos.

 

Punto de partida clave: tus objetivos

Este aspecto es de suma importancia porque sobre él construiremos nuestro discurso interno y externo.

Si tienes claro qué objetivo quieres cumplir (mejorar tu formación, tener más tiempo libre, cuidar tu salud…) las acciones que pongas en marcha (al menos las que dependan de ti) habrán de acercarte a este objetivo; por ejemplo, si quieres tener más tiempo libre, habrás de intentar salir a tu hora de la oficina, no leer ni contestar emails a horas intempestivas, no llenar tu agenda de eventos que te obliguen a mantenerte ocupado, etc.

A partir de este objetivo, podrás distribuir todas las tareas y peticiones que te lleguen y clasificarlas en urgentes e importantes, urgentes no importantes, importantes no urgentes y en ni urgentes ni importantes. En el capítulo «Eres imprescindible, pero elige bien en qué, cómo y cuándo» de mi libro Mentoring me!: Recursos de autoliderazgo para aplicarlos en tu día a día, te explico cómo utilizar la matriz Eisenhower y facilitarte así la planificación.

Céntrate en lo esencial, como dice Greg Mckeown en su libro «Esencialismo», aquello que te acerca a tu meta, a tu objetivo, eso ha de ser para ti lo importante.

 

De la teoría a la práctica hay un largo trecho

Sí, sí todo esto está muy bien, pero ¿y qué hago yo cuando no puedo negarme?

Tienes razón, a todos se nos plantean situaciones en las que el no, simplemente ha de estar guardado bajo siete llaves porque te guste o te disguste, te ves obligado a hacer lo que te piden.

Hoy no trataremos este tipo de situaciones, sino aquellas en las que somos libres de aceptar o no lo que nos proponen (esas citas obligadas, compañeros que te piden asumas parte de su tarea…) si te paras a pensar, seguro que descubres gran cantidad de situaciones en las que tu incomodidad ante expresar un NO te ha llevado a estar empantanado durante bastante tiempo.

Esas son las situaciones con las que debemos comenzar a trabajar nuestro NO. Las otras, con el tiempo y la práctica también, pero mejor comenzar por las fáciles.

 

Acepta la incomodidad y ten en cuenta estos principios

Decir NO nos incomoda. En general preferimos lamentar un SI que tener que negar a una persona la ayuda o compromiso que nos pide.

Pero ¿por qué nos incomoda tanto? La respuesta puede estar en que no tenemos interiorizados estos principios[1]:

 

  1. Dices NO a la propuesta, no a la persona

Importante principio; cuando decimos No de manera asertiva, respetando a la otra persona, no estamos rechazándola a ella (quítate esta idea de la cabeza porque te hace mucho daño), estás diciendo no a lo que te pide, es decir, a una tarea, una cita, un recurso…

«Cosificando» el NO te será más sencillo formularlo y formularlo sin remordimientos.

 

  1. Valora las consecuencias del SI para ti

Antes de pronunciar un «vale», un «de acuerdo», piensa muy bien las consecuencias que va a tener para ti y para tu objetivo. Por eso son importantes los silencios y comprar tiempo, como verás en la infografía resumen que aparece al final de esta entrada.

Nos aterra el silencio, o dar la sensación de titubeo, pero cuando la propuesta que te hacen no la ves clara, lo más inteligente es no contestar en el momento. Si tras analizar bien las implicaciones, decides que quieres (no solo que puedes, ojo) aceptar la petición, hazlo, pero asegúrate que estás en la posición del «quiero hacerlo» no del «debo hacerlo», aunque parezca una diferencia sutil, no lo es.

 

  1. Acepta que durante un tiempo no serás la persona más popular

Dicho así, tira para atrás. Todos necesitamos, en mayor o menor medida, sentirnos integrados en el grupo, y decir NO suele estar mal visto.

Si comienzas poco a poco verás que en el otro generas una cierta molestia (obviamente cuando alguien hace una petición, espera que esta sea aceptada, algo que también habría que trabajar). Asúmelo y deja pasar el tiempo.

A largo plazo conseguirás incluso un cierto respeto por hacer valer tu tiempo y tus objetivos. Es cuestión de reeducar.

 

  1. Nunca dejes colgada a la otra persona

Peor que decir NO es decir «me lo pienso», «ya te digo algo» y que el tiempo pase, pase y tu también pases de decir lo que realmente querías decir desde el principio: ese NO rotundo.

Si realmente necesitas tiempo para pensar la respuesta, hazlo y tras esto, comunica tu decisión lo antes posible. Pedir tiempo es asumir un compromiso de respuesta. Hay personas que dejan que ese tiempo y el silencio sea la respuesta, parapetándose tras él, camuflan el miedo y la incomodidad. Gran error. Además de enfadar a la otra persona, perderás su confianza. Piénsalo.

 

5 maneras de decir NO elegantemente

Como cierre de esta entrada te dejo esta infografía resumen del podcast «Libros para emprendedores» con cinco tips para decir NO de una manera elegante y asertiva. Practica, es la mejor manera de entrenarte y conseguir normalizar la negación.

 

R E C U E R D A

En la vida te tratan tal y como tú enseñas a la gente a tratarte #cita Wayne W. Dyer Share on X

 

[1] Libros para Emprendedores con Luis Ramos – YouTube

 

Fuente de imagen creada por benzoix - www.freepik.es
¿Te ha gustado el contenido? Si es así hazme un favor: ¡compártelo! Mil gracias ;)

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies