Seguimos con entradas breves y prácticas, que estamos en agosto, el calor aprieta y el verano pasa. Buen momento para, desde la calma, tomar conciencia de todo lo que nos ha estresado durante el año. Seguramente encontremos aspectos que no podamos cambiar, y otros muchos en los que seamos capaces de incidir para provocar pequeños o grandes cambios. Y centrándonos en la segunda de las opciones hoy hablaremos de las personas tóxicas que deambulan a nuestro alrededor y de cómo podemos neutralizar su poder sobre nosotros.
Las personas tóxicas entran en nuestra vida por la puerta de la cercanía, se instalan en nuestro círculo de «confianza afectiva» y desde allí comienzan a lastimarnos emocionalmente. Ese y no otro, será su objetivo.
En cualquiera de los ámbitos en los que aparezcan, hay que intentar por todos los medios, alejarlas de nuestra vida. Mermarán tus fuerzas y energías y harán que poco a poco te marchites, pierdas el norte y por el camino, tu autoestima.
Las hay de todos los colores: el manipulador amable y servicial, el cotilla, el dogmático, el «de esto solo se yo», el mediocre con ego tamaño zepelín, el Calimero… (en mi canal de YouTube tienes disponible un vídeo del psicólogo Bernardo Stamateas, autor del libro Gente Tóxica, donde hace un repaso de los prototipos, sus motivaciones y cómo neutralizarlos)
Descubre, si no lo has hecho ya, quienes son y apártalos cuanto antes de tu esfera. No permitas que te amarguen la vida.
Como complemento a esta entrada te invito a leer «Poco ruido y muchas nueces» , capítulo incluido en mi libro «Mentoring me! Recursos de autoliderazgo para aplicar en tu día a día»
R E CU E R D A
Tanto el que te envenena como el que te descalifica tratará por todos los medios de que no alcances tus sueños, y se encargará de boicotear cada uno de tus proyectos. Su lema es: si yo no puedo, él tampoco. #cita Bernardo Stamateas Share on X
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